Los tubos de acero galvanizado están recubiertos con zinc para evitar la oxidación y el óxido, lo que finalmente evita el deterioro. Son una buena opción cuando necesita proteger las tuberías de acero de la corrosión. La calidad protectora de la tubería galvanizada se produce mediante un proceso de inmersión en caliente en el que el zinc proporciona una capa protectora que se oxidará antes de que el acero se vea afectado. En términos de durabilidad, las tuberías de acero galvanizado pueden durar más de 100 años, dependiendo de la cantidad de exposición a la corrosión.